lunes, 20 de febrero de 2012

La educación, (del latín educere "sacar, extraer" o educare "formar, instruir") puede definirse como: El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos. Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad. La educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Ésta no siempre se da en el aula. Existen tres tipos de educación: la formal, la no formal y la informal. La educación formal hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades, módulos, mientras que la no formal se refiere a los cursos, academias, e instituciones, que no se rigen por un particular currículo de estudios, y la educación informal es aquella que fundamentalmente se recibe en los ámbitos sociales, pues es la educación que se adquiere progresivamente a lo largo de toda la vida. Historia de la educación La educación en geografías del joven Aquiles por el centurión Chiron", grabado de Antonio María Zanetti en 1752. La historia de la educación se ciñe a la división de las edades del hombre. En los inicios de la Edad Antigua hay que situar las concepciones y prácticas educativas de las culturas india, china, egipcia y hebrea. Durante el primer milenio a.C. se desarrollan las diferentes paideias griegas (arcaica, espartana, ateniense y helenística). El mundo romano asimila el helenismo también en el terreno docente, en especial gracias a Cicerón quien fue el principal impulsor de la llamada humanitas romana. El fin del Imperio romano de Occidente (476) marca el final del mundo antiguo y el inicio de la larga Edad Media (hasta 1453, caída de Constantinopla ante las tropas turcas, bien hasta 1492, descubrimiento de América). El cristianismo, nacido y extendido por el Imperio romano, asume la labor de mantener el legado clásico, tamizado, filtrado por la doctrina cristiana. De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que se produce durante el Renacimiento nace el nuevo concepto educativo del Humanismo a lo largo del siglo XVI, continuado durante el Barroco por el disciplinarismo pedagógico y con el colofón ilustrado del siglo XVIII. En la educación Contemporánea (siglos XIX-XXI) nacerán los actuales sistemas educativos, organizados y controlados por el Estado. La educación básica Preescolar, educación primaria y secundaria es la etapa de formación de los individuos en la que se desarrollan las habilidades del pensamiento y las competencias básicas para favorecer el aprendizaje sistemático y continuo, así como las disposiciones y actitudes que regirán sus respectivas vidas (educación en valores). Lograr que todos los niños, las niñas, y los adolescentes del país tengan las mismas o similares oportunidades de cursar y concluir con éxito la educación básica, para así lograr los aprendizajes que se establecen para cada grado y nivel, son factores fundamentales para sostener el desarrollo de la nación. En una educación básica de buena calidad el desarrollo de las competencias básicas y el logro de los aprendizajes de los alumnos son los propósitos centrales, son las metas a las cuales los profesores, la escuela y el sistema dirigen sus esfuerzos. Permiten valorar los procesos personales de construcción individual de conocimiento por lo que, en esta perspectiva, son poco importantes los aprendizajes basados en el procesamiento superficial de la información y aquellos orientados a la recuperación de información en el corto plazo. Una de las definiciones más interesantes nos la propone uno de los más grandes pensadores, Aristóteles: "La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético." También se denomina educación al resultado de este proceso, que se materializa en la serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores adquiridos, produciendo cambios de carácter social, intelectual, emocional, etc. en la persona que, dependiendo del grado de concienciación, será para toda su vida o por un periodo determinado, pasando a formar parte del recuerdo en el último de los casos. La educación es un proceso de socialización y endoculturación de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.). En muchos países occidentales la educación escolar o reglada es gratuita para todos los estudiantes. Sin embargo, debido a la escasez de escuelas públicas, también existen muchas escuelas privadas y parroquiales. La función de la educación es ayudar y orientar al educando para conservar y utilizar los valores de la cultura que se le imparte (p.e. la occidental -democrática y cristiana-), fortaleciendo la identidad nacional. La educación abarca muchos ámbitos; como la educación formal, informal y no formal. Pero el término educación se refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre una persona para formarla y desarrollarla a varios niveles complementarios; en la mayoría de las culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del ser humano y la sociedad y se remonta a los orígenes mismos del ser humano. La educación es lo que transmite la cultura, permitiendo su evolución. En azul podemos observar los países desarrollados (es decir, los que tienen una buena educación). En estos países la educación es gratuita y a los chicos/as se le dan muchas oportunidades de tener un buen presente. Educación a lo largo de la vida En algunos países como México la educación se divide en dos o más tipos, éstos a su vez se subdividen en niveles tales como Educación Básica (nivel Preescolar, Nivel Primaria, Nivel Secundaria), Educación Media (Preparatoria) y Educación superior (Licenciatura y posgrado). Las divisiones varían según las políticas educativas de cada país. Índice de educación. Existen diversos conceptos que intentan analizar el fenómeno educativo, en relación al discurrir temporal en las personas. Así, conceptos como educación permanente, educación continua, Andragogía o educación de adultos tienen aspectos comunes pero también matices importantes que los diferencian y los enriquecen. Según estudios, los niños de ocho años aprenden mejor premiando su desarrollo y no atienden a los castigos mientras los de doce, al contrario, aprenden más al reaccionar de forma negativa ante sus errores. Los adultos también siguen esta norma general y observan más sus fallos aunque de forma más eficiente.1 Esto es porque los adultos aprenden más por convicción e incluso por necesidad ya que pueden requerir los conocimientos para su trabajo, o para alguna actividad en específico por ello es que aprenden más eficientemente de sus errores, y saben perfectamente que el aprendizaje es responsabilidad suya. A diferencia de lo que pasa con los niños y jóvenes, mismos que en muchas ocasiones acuden a la escuela porque sus papás los envían y no tanto por convicción propia o porque tengan la necesidad de ciertos conocimientos. Todo esto lleva a que existan dos corrientes educativas según el tipo de estudiantes, la pedagogía para los niños y jóvenes y la andragogía para los adultos.

POESÍA...

Porque me quité del vicio No es por hacerles desaigre... Es que ya no soy del vicio... Astedes mi lo perdonen, pero es qui hace más de cinco años que no tomo copas, onqui ande con los amigos... ¿Qué si no me cuadra?...¡Harto! Pa que he di hacerme el santito: he sido reteborracho; ¡como pocos lo haigan sido! ¡Perora si ya no tomo, manque me lleven los pingos! Dendi antes que me casara encomencé con el vicio; y, aluego, ya de casado también le tupí macizo... ¡Probecita de mi vieja! ¡Tan güena siempre conmigo...! ¡Por más que l´hice sufrir nunca me perdió el cariño! Era una santa la probe, y yo con ella un endino; nomás porque no sufriera llegué a quitarme del vicio, pero, poco duró el gusto, la de malas se nos vino y una nochi redepente, quedó com´un pajarito. Dicen que juel corazón... Yo no sé lo que haiga sido; pero sento en la concencia que jue mi vicio cochino el quizo que nos dejara solitos a mí y a m´hijo, ¡un chilpayate di ocho años que quedaba güerfanito a ledá en qui hace más falta la madre con su cariño! Me sentí disesperado de verme solo con mhijo... ¡Probecita criaturita! Mal cuidado...mal vestido sempre solo...¡Ricordando al ángel que´bia perdido! Entonces pa´no pensar golvi a darle recio al vicio, porque poniéndome chuco, me jallaba más tranquilo, y cuando yastaba briago y casi jueras de juicio, parece que mi dijunta taba allí, ¡junto conmigo! Al salir de mi trabajo m´iba yo con los amigos, y, aluego, ya a medios chiles, mercaba yo harto refino y regresaba a mi casa onde mi aguardaba m´hijo; y allí, ¡duro!, trago y trago, hasta ponerme bien pítimo... ¡Y aistaba la tarugada! Ya endinantes les he dicho lueguito vía a mi vieja que llegaba a hablar conmigo y encomenzaba a decirme cosas de mucho cariño, y yo, a contestar con ella, como si fuera dialtiro cierto lo questaba viendo, en tan mientras que mhijo si abrazaba a mi asustado diciéndome el probe niño: «¿Onde está mi mamacita? Dime on tá, papacito... ¿Es verdad que testá hablando? ¿Cómo yo no la deviso...?» «Pos qué no la ve, tarugo, ¡vaye que li haga cariños!» ¡Y el probecito lloraba y pelaba sus ojitos buscando ritiasustado a aquella a quen tanto quiso...! Una noche, al regresar destarle dando al oficio, llego y, al abrir la puerta, ¡ay Jesús, lo que deviso! Hecho bola sobre el suelo, taba tirado mi niño, risa y risa comun loco, y pegando chicos gritos... «¿Qué te pasa?...¿Qué sucede...? ¿Ti has güelo loco dialtiro...?» Pero intonces, en la mesa, videl frasco del refino, que yo bia dejado lleno, enteramente vacío. Luego luego me di cuenta y me puse retemuino: «¿Qui has hecho, escuincle malvado» ¡Ya bebites el refino...! «¡Paqui aprendas a ser güeno, voy a romperte l´hocico...!» Y luego con harto susto que l´hizo golver al juicio, y con una voz di angustia que no he di olvidar, me dijo: «¡No me pegues...no me pegues...! No soy malo, papacito. ¡Jue pa ver a mi mamita como cuando habla contigo! ¡Jue pa quella me besara y mhiciera hartos cariños!» Dendentonces ya no tomo onqui ande con los amigos... No es por hacerles desaigre, pero ya no soy del vicio... Y cuando quiero rajarme porque siento el gusanito, de tomarme alguna copa, nomás mi acuerdo de mi hijo y entonces si ya no tomo ¡manque me lleven los pingos...!